¡Grande Bill!...Frisell, por supuesto

Bill Frisell es sin duda uno de los máximos exponentes de la guitarra en la escena del downtown neoyorquino (un extraordinario submundo musical que muy bien conoce y nos enseña nuestro amigo Julio en Música pa la piña). El timbre de su guitarra y su forma de tocarla es única e irrepetible, llevando con ella la improvisación a un nivel de absorción de nuestras mentes increíble. Su versatilidad le ha hecho ser cotizado por múltiples bandas y artistas tan diversos como Vernon Reid, Paul Bley, Wayne Horvitz, John Zorn, Elvis Costello, Marianne Faithfull, John Scofield, Suzanne Vega, Lyle Mays, Ginger Baker...y un largo etc etc.

Las obras de Frisell son de excelente factura, sorprendiéndonos siempre con la enorme variedad de estilos que abarca en sus discos (música contemporánea, avant-jazz, música para ballet, pop...); incluso sus guitarras, en su faceta de compositor, pueden ser escuchados en algunas películas como "Million Dollar Hotel" (de Wim Wenders), "Psycho" (de Gus van Sant) y en "Tales from the Farside" (de Gary Larson).

Recuerdo haber conocido a este músico al oirlo en el disco Naked City de John Zorn (ver comentarios en Música pa la piña), transmitido, sospecho que por primera vez en Chile, en un programa radial de gran aporte que se emitía a inicios de los 90's en la querida Radio Beethoven; a saber, este programa se llamaba "Interfase". Desde aquel momento ha sido imposible desprenderme de su escucha. Para aquél que no esté familiarizado con su música, se recomienda partir con algunos trabajos más soft como su último disco llamado "East / West", editado el año pasado por el sello Nonesuch. Este álbum es doble en vivo, y concentra gran parte de las obras más representativas de este genio. El CD1 es una grabación en el club Yochi's en Oakland, CA (lado Oeste de EEUU), mientras que el CD2 corresponde a una presentación en el prestigioso Village Vanguard de Nueva York (lado Este de EEUU). Frisell, en ambos conciertos, se hace acompañar por músicos de gran calibre como el baterista Kenny Wollesen (colaborador frecuente del guitarrista), Viktor Krauss y Tony Scherr en bajo para las grabaciones de Oakland y Nueva York, respectivamente. Como costumbre, presento como muestra un botón: el tema que da inicio a este álbum, llamado "I Heard It Through the Grapevine"; por si les parece conocido, se trata del famoso tema compuesto por Norman Whitfield y Barrett Strong, y que popularizara el malogrado cantante Marvin Gaye al agregarle sus letras...tanto aquella como la que les presento son versiones exquisitas.

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Si este disco doble se hace poco, existe una versión de estas presentaciones llamado "Further East / Further West", que nos entrega aquellos temas no aparecidos en "East / West".

Link a sitio oficial de Bill Frisell (no confundir la foto del home...no es Robert Fripp)

Sonido del futuro

Recuerdo haber visto en un canal por cable, hace 9 o 10 años atrás, un documental acerca del fenómeno cultural que se desenvolvía alrededor de las nuevas tendencias de la música electrónica. Era la época en que en Europa y EEUU este movimiento estaba tomando su punto de inflexión que diferenciaba su música como concepto (como estilo de vida) de su música como moda (que es la banalización actual), mientras en Chile recién empezaba a trascender como lo primero a través de las fiestas raves que comenzaban a realizarse acá (lógicamente ya alcanzamos la segunda etapa desde el momento que curiosos personajes como Jennifer Warner, Kenita Larraín, Hermanitas Campos ¡promocionaban estos encuentros!). Una de las vertientes que más me llamó la atención por entonces tanto en ese documental como en esas primeras fiestas (sobre todo Earthdance'98) fue el progressive techno: un estilo bastante complejo y evolutivo que se caracterizaba por la mezcla de la electrónica de los ochentas (con una fuerte base en Detroit), beats sintetizados de electro-funk, dubs, pop y todo tipo de música exótica (sobre todo Oriental). Con el tiempo este estilo empezó a desdoblarse en otras derivaciones hacia el ambient, el hardcore y el jungle. Uno de los conjuntos que más me cautivó en este contexto musical fue The Future Sound of London (FSOL), cuyo estilo fue denominado en ocasiones como intelligent progressive techno (me imagino que por sus intrincados lineamientos sonoros).

FSOL, conformado en Londres por Garry Cobain y Brian Dougans, es uno de los dúos más interesantes que hayan surgido dentro de la electrónica de los noventas, adquiriendo notoriedad por las verdaderas obras maestras que surgían de sus complejas remezclas hechas de Vangelis, Jon Anderson, Ozric Tentacles, David Sylvian, y Robert Fripp (en algunos discos Fripp colabora directamente con ellos). Esta agrupación no sólo abordó la experimentación de la música en sí, sino también del medio donde la reproducían (fueron uno de los primeros, sino el primer grupo, en transmitir un concierto suyo por Internet, cuando la web estaba recién empezando su fase de masificación). Uno de los discos claves de FSOL, y quizás su peak, es Dead Cities (1996), donde llevan al extremo el concepto de remezcla de laboratorio (tardaron cerca de dos años en construir los temas), por ello su interpretación en vivo se torna prácticamente imposible. Aún así, el espíritu de este álbum es verdaderamente fenomenal, transmitiéndonos un cúmulo de sensaciones que van desde una intensa violencia otorgada por el tema que le da título al disco, hasta una bella calma generada por la atmoférica "Antique Toy". El tema que comparto es el primer single que editó el sello discográfico Astralwerks para este trabajo: My Kingdom; una obra fascinante que entremezcla diversas sonoridades con unos beats invertidos (similar a como lo hacía Robert Fripp con su "frippertronics" al invertir los sonidos de su guitarra). El manejo de los samplers evoluciona desde el misticismo de unos instrumentales orientales que da pié a una carrera rítmica, el que proteje la melodía de unas "flautas" que se asoman intermitentemente a lo largo de todo el tema, para finalizar con una hermosa voz femenina (un tributo a Vangelis, representado por la remezcla del tema "Rachel's Song" inserto en el soundtrack del filme de Ridley Scott de 1982 "Blade Runner").

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Los álbumes de FSOL posteriores a los noventas no han alcanzado los niveles de sus predecesores, sin embargo, no dejan de ser buenos. En esta nueva etapa han mirado más hacia los sonidos hindúes con fuertes reminiscencias a los trabajos de George Harrison en plenos setentas. Un deleite para los actuales zippies.

Link a sitio web oficial de FSOL.
Link a sitio de fans de FSOL.

11 DE MARZO DE 2006

No puedo retomar los comentarios musicales sin hacer un paréntesis "obligatorio" respecto a la historia que se escribió hoy, sobre todo cuando se sabe con seguridad que este día, 11 de marzo de 2006, pasará a conformar parte importantísima de los anales de la historia republicana de nuestro país. Sé que con esto me salgo por completo de la línea editorial de este blog, pero me parece casi una irresponsabilidad no hacerlo en esta ocasión.

Con mi aún escasa experiencia como testigo de cambio de mandatario en Chile, me atrevo a decir que dentro de los últimos treinta años, el de hoy sólo es comparable en cuanto a emotividad y expectación al ocurrido en misma fecha en 1990, cuando Patricio Aylwin asume como Presidente de todos los chilenos legítimemente elegido por el pueblo, recibiendo de manos del propio dictador A. Pinochet la banda y la piocha presidenciales; hecho que se transformó en uno de los primeros hitos del proceso real de recuperación de la tan anhelada democracia. Aún así, lo de hoy creo que es sencillamente algo inédito en el mundo (al menos no he escuchado nada al respecto ocurrido en otro país): en primer lugar tenemos a un ex-Presidente (el Sr. Ricardo Lagos) que se va con la mayor tasa de popularidad registrada en Chile (ya se la quisiera Mr. Bush, al menos en Texas); en segundo lugar tenemos a la primera mujer en Chile y Sudamérica electa Presidenta de la Nación (un claro reflejo del cambio social positivo que ha vivido el país...¿quién hubiese apostado hace diez años atrás que Chile confiaría en las capacidades de una mujer para dirigir sus riendas?); tercero, la Sra. Bachelet asume, como único caso en el mundo, para comandar un cuarto período consecutivo (completados en 19 años) de una coalición política elegida democráticamente; y cuarto (y guinda de la torta), la entrega del máximo símbolo del mando presidencial es entregado por otro ex-Presidente de la República (y además de la misma coalisión), el Sr. Eduardo Frei Ruiz-Tagle, en su calidad de Presidente del Senado. Una combinación de hechos realmente única.

Además, esta jornada estuvo marcada por fuertes e intensas demostraciones de afecto hacia los presidentes saliente y entrante, sobre todo hacia Lagos, lo que no nos puede dejar indiferentes al tratarse del ferviente apoyo que da un pueblo, independiente de la postura política que podamos tener.

No hay mucho de nuevo en lo que digo (por no decir nada), pero me parece necesario reiterarlo y ser parte de los tantos cientos de blogs que deben estar expresando lo mismo en estos momentos. Hoy, sin duda, fue un día muy especial.

Bueno...el análisis político decente y completo véanlo mejor en Tolerancia Cero.

Cierre paréntesis (...y me limpio algunas chayas recibidas en la Plaza de la Constitución...)

Ahora...¡¡A escuchar música!!

La mágica orquesta amarilla

Desde hace algunos meses vengo escuchando una banda japonesa que para mí ha sido un total descubrimiento dentro del sonido electrónico de fines de los setenta y principio de los ochenta: Yellow Magic Orchestra. Por lo que he percibido, quizás sea una de las agrupaciones niponas más importantes de la historia de la música Pop. Este trio se conformó en 1978 por Yukihiro Takahashi, Haruomi Hosono, y Ryuichi Sakamoto (sí, el mismo de las bandas sonoras de "Furyo" - film de Nagisa Oshima, de 1983 - , donde protagoniza David Bowie, y de "The Last Emperor" - dirigida por Bernardo Bertolucci, de 1987 -, donde coescribió las partituras junto con David Byrne y Cong Su).

Una de las gracias que tiene este grupo es que mezcla de una manera muy original influencias de la música de los alemanes Kraftwerk (bueno, hasta el día de hoy abstraerse de su peso musical es inevitable dentro de la electrónica) y la música tradicional japonesa llamada Okinawa. El álbum que más he degustado últimamente de ellos se titula Technodelic, editado en 1981(!!), y para mí es una obra maestra dentro de estea vertiente, donde recrean diversos parajes del Oriente (y también del Occidente) que nos hacen pasear por sensaciones diversas. Cuando lo escucho, sobre todo el tema Gradated Grey, me hace recordar aquellos programas especiales que se hacían acerca del boom económico, tecnológico y social que sufría Japón en los 80's (producción en masa, JIT y esas cosas); nada de raro que en Mundo 86 o espacios por el estilo hayan utilizado efectivamente su música como fondo de los reportajes.

Con todo, al poner atención a la historia de este grupo, queda claro que fueron los precursores de la música de los video-juegos japoneses, la música manga y de la electrónica oriental con miras hacia el Viejo Mundo y el Nuevo (mitad anglosajona, claro está), a la cual fueron capaces de añadir una cuota de humor con revisiones de temas como "Day Tripper" de los Beatles (extraordinaria versión en el disco Solid State Survivor, de 1979) y las recurrentes referencias a las secuencias de sintetizadores y cajas rítmicas de Kraftwerk, convirtiendo sus maniquíes en simples juegos infantiles.


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Gradated Grey
(Barakan / Hosono)

My car radios playing a song
That makes me feel very strange
It's taken so long
Through the gradation of the grey scale

A landscape like I've never seen
As far as my eyes can see
Out on the road
I've seen so many shades, shades of grey

Now I'm back in the tunnel again

Every minute, every second
I can feel it getting closer

Speeding ahead
To where grey meets white


No está demás recomendar a Ryuichi Sakamoto en su destacadísima labor como solista. Espero comentar alguna obra suya dentro de poco.

Hablar y Hablar

Hablar de Talk Talk (valga la redundancia) es referirse a uno de los grupos más marcadamente evolutivos que hayan existido en la escena del brit-pop de los ochentas. Cada uno de sus discos es bastante distinto de su predecesor, denotando un fuerte afán por experimentar e inventar nuevos sonidos. Esta evolución se refleja claramente desde su primer álbum (The Party's Over, 1982), el que representa lo que podríamos denominar estilo synth-pop dentro de la frívola movida new wave (eso sí, con la cuota de sensibilidad que escaseaba en la mayoría de las agrupaciones de aquel movimiento), y concluye con su último álbum en estudio (Laughing Stock, 1991), el que es considerado por muchos como los cimientos del movimiento post-rock de los 90's.

Recuerdo que conocí este grupo (o más bien dicho reconocí) por medio de un compilatorio facilitado por un amigo de la Universidad. Al escuchar dicho disco supe al fin quiénes eran los que estaban detrás del famoso hit It's my Life, y al mismo tiempo, quedé prendido de la capacidad expresiva de los instrumentos utilizados a lo largo de historia musical de Talk Talk: desde los típicos sintetizadores del pop de los ochentas, hasta los oboes y cornos ingleses de sus últimos discos.

Sin desmerecer en absoluto sus primeros trabajos, mis gustos se inclinan principalmente hacia los más postreros, que flirtean fuertemente con el avant-jazz, el ambient y la música docta; en especial el álbum Spirit of Eden (1988). Cada vez que escucho este disco es imposible no estremecerse con la particular y melancólica voz de Mark Hollis, acompañada de la original base rítmica de Paul Webb (bajo) y Lee Harris (percusión), y la multifacética colaboración de Tim Friese-Greene (cuarto miembro no oficial de Talk Talk que junto a Hollis conformó el núcleo compositivo de la banda). Uno de los temas más emotivos de este álbum es I Believe in You. Esta obra comienza con una batería tipo jazz, que se hace acompañar por el salpicar espontáneo de unas guitarras y de un piano que, si bien no siguen un patrón en particular, no me los imagino sonando de otra forma. En el intertanto, se asoma suavemente un órgano sacro que genera un ambiente etéreo para dar cabida a la quejumbrosa voz de Hollis amplificada en ecos. Al terminar uno de los compases, la batería de Harris se vuelve más marcada como queriendo no pasar desapercibida, junto con el órgano que nos envuelve aún más hacia nuestra introspección. Hasta ese entonces, el tema ya es genial, pudiendo el oyente no esperar nada más; no obstante, viene una de las partes claves de la obra cuando el órgano desarrolla una maravillosa melodía que se fusiona con un conjunto coral lleno de ángeles (el Coro de la Catedral de Cheamsford) que nos refleja el llamado que venimos haciendo hacia nuestro espíritu. El momento de reflexión siguiente se desarrolla con la conjunción de múltiples sonidos que van desde la armónica, doble bajo hasta el clarinete (aquí interviene una cantidad importante de músicos), y desemboca en un nuevo llamado hacia nuestro espíritu (otra vez intervienen la melodía del órgano y el coro) para terminar descansando suavemente en el silencio.

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I Believe in You
(Mark Hollis / Tim Friese-Greene)

Hear it in my spirit
I've seen heroin for myself
On the street so young laying wasted
Enough ain't it enough
Crippled world
I just can't bring myself to see it starting

Tell me how I fear it
I buy prejudice for my health
Is it worth so much when you taste it
Enough there ain't enough hidden hurt
A time to sell yourself
A time for passing

Spirit

How long

Lamentablemente la temprana disolución de Talk Talk deja un tremendo camino que se percibe inconcluso. Esperemos que el reconocimiento hacia esta banda los coloque en el sitial que se merecen dentro de los anales no sólo del pop sino también de la música de vanguardia y del post-rock.

Para los más entusiastas, les recomiendo revisar la carrera que hizo cada uno de los integrantes posterior a la desaparición de Talk Talk; en particular, les sugiero a Mark Hollis como solista, ‘O’Rang (grupo conformado por Webb y Harris), y Heligoland (proyecto de Tim Friese-Greene).

Link a sitio no oficial de Mark Hollis.
Link a sitio no oficial de ‘O’Rang.
Link a sitio oficial de Heligoland.

Bienvenidos a CORRIENTE ALTERNA

La intención de este espacio es compartir, de una manera bien modesta, algunas sensaciones e información acerca de las que considero grandes obras musicales del pasado y nuestra época. Principalmente está enfocado a transmitir estilos como jazz-rock, jazz de vanguardia, rock progresivo, new age, electrónica y toda corriente alternativa de escasa promoción. En definitiva, es un sitio hecho por un melómano para otros melómanos y todo aquel que tenga inquietudes por conocer o recordar algo dentro de estas tendencias.

Los invito a que disfruten de este nuevo blog CORRIENTE ALTERNA y a que hagan sus comentarios y sugerencias.