Raymond “Boz” Burrell (1946-2006)

Hace poco me enteré, mientras visitaba la página de Elephant Talk (de newsletters acerca de King Crimson y sus músicos asociados), del lamentable fallecimiento de uno de sus integrantes más fugaces pero intensos que haya tenido esta legendaria agrupación y que ocaeció hace un mes atrás: se trata del bajista y vocalista inglés Boz Burrell, quien tocó en el período 1971-72. Paralelamente, mediante la página del diario británico The Independent, me entero de su triste obituario:

“Raymond Burrell (Boz Burrell), bass guitarist: born Holbeach, Lincolnshire, 1 January 1946; married; died 21 September 2006.

Boz Burrell was a singer and bass player who played with the progressive rock band King Crimson and was a founder member of the stadium band Bad Company. Although Bad Company had considerable UK success, it was in the United States that they became a major force with such songs as "Can't Get Enough", "Feel Like Makin' Love" and "Rock'n'Roll Fantasy" in the mid-1970s.”

Pese a reconocérsele principalmente por su contribución en la famosa banda de blues-rock y hard-rock Bad Company (que fundó, entre otros, junto al vocalista Paul Rodgers, el mismo que salió de gira con la forzosa y penosa reaparición de Queen), mi gusto por su aporte musical se inclina fuertemente hacia su aparición en la agrupación del Rey Carmesí, donde dejó una huella indeleble como uno de los miembros catalizadores de una de sus etapas más ácidas y psicodélicas, y que ha sido objeto de culto hasta ahora para los miles de seguidores crimsonianos.

Y no es para menos si es que escuchamos los dos discos oficiales que grabó en la época: el exquisito y relajante “Islands” (1971), y el brutal y escalofriante “Earhtbound” (1972) grabado en vivo durante la gira del ’71. Si bien en el primer disco Boz no brilló demasiado debido principalmente, por un lado, a que aún permanecía la sombra dejada por Greg Lake y, por otro, al personalísimo estilo impuesto por su líder y eximio guitarrista Robert Fripp (lo que llevó al quiebre de la sociedad entre Fripp y el letrista Pete Sinfield, quién se unió posteriormente en dicha tarea a Emerson, Lake and Palmer), su suave forma de cantar le imprimió aquella melancolía y calidez ideal para el concepto marino del álbum basado en los memorables parajes de las Islas Baleares. Para entonces Boz, que se había incorporado sólo como vocalista, debió aprender rápidamente a tocar el bajo de la mano del propio maestro Fripp a falta de un integrante estable que lo tocase (…vaya, yo creo que ni él mismo se habría imaginado en ese momento que continuaría el resto de su carrera musical abrazando ese instrumento), llevando dignamente ese rol en perfecta armonía con los bellos vientos que le imprimían el resto de sus compañeros (oboe, saxo, corno).


En “Earthbound”, en tanto, Boz saca a relucir lo más fuerte y consistente de su registro vocal, al igual que lo hace el resto de la banda en sus respectivos instrumentos (potente interpretación del clásico “21st Century Schizoid Man”). Con esta placa el vocalista demuestra su capacidad de transitar desde un estilo interpretativo frágil y sublime (en estudio) hacia otro realmente intenso y duro donde se da el lujo de vociferar como un blues-man descarriado (en vivo), lo que genera desde ya una tremenda admiración por aquella fascinante aptitud de saltar de un estado a otro y que ha sido uno de los elementos característicos de la propuesta de King Crimson en todas sus etapas.

A modo de homenaje a Boz y agradeciendo su legado a una de mis bandas favoritas, les dejo uno de los temas que más me gusta del disco “Earthbound”, el que se titula “Peoria” y que es una completa improvisación que venía haciendo la banda en escenario. En ella el vocalista canta al estilo scat, que es esa manera tarareada de poner la voz que tienen los cantantes de jazz. El sonido no es de lo más limpio, pues, pese a estar remasterizado en su tardía edición en CD (recién en 2002), fue registrado originalmente con una grabadora portátil; pero no importa, ya que contribuye a ese sonido oscuro que les mencionaba (se dice que es uno de los primeros discos piratas editados oficialmente en la historia del rock).

A saber, la agrupación que toca en este disco es la siguiente:

• Robert Fripp: guitarra eléctrica
• Mel Collins: saxos alto, tenor y barítono, melotrón
• Boz: bajo eléctrico y voz
• Ian Wallace: batería

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Para conocer más sobre Boz, les dejo los siguientes links:
Biografía en Answers.com
Entrevista a Raymond "Boz" Burrell (en inglés)
Otro obituario-biografía

RAYMOND "BOZ" BURRELL
(Lincolnshire, Inglaterra, 1946 - Marbella, España, 2006)

Anathema: Santiago, 10 de octubre 2006

Este martes 10 de octubre recién pasado, se cumplió uno de los sueños que tuvimos muchos de poder apreciar en vivo y en directo a uno de los grupos más cautivantes del metal emotivo de estos tiempos: los ingleses Anathema. Un sueño que fue postergado hace un par de años atrás cuando luego de bastante promoción se había anunciado su arribo por estas tierras y, por fuerza mayor, debieron suspender su paso por Mexico y Chile dejando a muchos seguidores con la ilusión truncada. Pese a ello, la paciencia tuvo su recompensa para los cientos de ellos, entre los que me incluyo, que se apostaron en el Teatro Caupolicán, en la calle San Diego de Santiago. Y los mismos Anathema se encargarían de dejarlo en claro desde un inicio cuando su vocalista, Vincent Cavanagh, declaraba luego de terminar el potente tema “Fragile Dreams” en perfecto español: “¡finalmente llegamos!...finalmente”.

Con una clara intención de entablar una simbiosis desde un comienzo con el público chileno, como queriendo compensar el tiempo transcurrido que esperamos verlos, los hermanos Cavanagh y compañía dieron toda la potencia y energía que caracteriza el sonido de Anathema con esa fuerte dosis de emotividad que los hace especialmente queridos dentro de la escena del hevy metal. Ocupando las precisas palabras del prólogo de una de las entrevistas ofrecidas por la banda (y publicadas en el sitio web chileno dedicado a ella), su concierto estuvo marcado por sus inconfundibles “riffs monolíticos y atomósferas asfixiantes”. Sumergidos en ello sacan a relucir temas de su último disco “A Natural Disaster” (2003), de los clásicos “Eternity” (1996) y “Alternative 4” (1998) y de sus primeros trabajos en que recordaban sus tiempos de black metal y doom metal (espectacular la interpretación de “Sleepless” de su quinto álbum “Serenades”, de 1993), entre otros valiosos elementos de su discografía.


De esta forma, la banda oriunda de Liverpool hizo una completa muestra de su historia musical y demostró por qué tras una una progresiva transformación de su sonido, desde aquel oscuro black metal de sus orígenes hasta desarrollar una especie de rock alternativo en la actualidad, se han permitido contar con el respeto y admiración de prosélitos de ambos extremos; un fenómeno que resulta atípico (al igual que el de los holandeses The Gathering) en el mundo del rock extremo donde proliferan los intransigentes y los que no perdonan este tipo de cambios. La clave estaría, aparentemente, en su sello melancólico y depresivo pero a la vez positivo que le han impuesto a sus atmósferas y letras, atrayendo a unos y a otros fuertemente por un mensaje en común. Así, temas viejos y temas nuevos, todos daban pié al cabeceo, a los saltos al son de los bajos, al clásico baile slam y a su disfrute catártico con una emoción escalofriante de estar presenciando a uno de los conjuntos más importantes del heavy metal (y sus derivados) que hayan pisado suelo chileno.

Y para rematar la jornada, luego de dos horas tocando de manera ininterrumpida, ofrecen un cover de Pink Floyd (quizás la banda más referenciada por Anathema dentro de sus influencias) original de su disco “The Wall” de 1979 (¿que otro podría ser?)…era nada menos que su clásico “Confortably Numb”. Así, no quedaba más que agradecer la contundencia de su concierto y el cariño que demostraron hacia el público.



En esta oportunidad, a modo de acercarnos un poco a lo que se vivió en aquella grandiosa noche, les dejaré dos temas en vivo interpretados por la misma alineación que vino a Chile y que fue la siguiente:

• Vincent Cavanagh - Voces, Guitarra
• Daniel Cavanagh - Guitarra principal
• Jamie Cavanagh - Bajo
• Les Smith - Teclados
• John Douglas - Batería
• Lee Douglas - Voces

El primer tema es el clásico “Sleepless” en una presentación aparecida en su DVD “Were you there?” (2004) donde muestran toda su potencia en este tema de su primera etapa.


















Sleepless
(Anathema)

And I often sigh
I often wonder why
I'm still here and I still cry

And I often cry
I often spill a tear
Over those not here
But still they are so near

Please ease my burden

And I still remember
A memory and I weep
In my broken sleep
The scars they cut so deep

Please ease my burden
Please ease my pain

Surely without war there would be no loss
Hence no mourning, no grief, no pain, no misery
No sleepless nights missing the dead... Oh, no more
No more war



El segundo tema se titula “A Natural Disaster”, interpretada con la maravillosa voz solista de Lee Douglas y que fue registrada para su último trabajo audiovisual, “A Moment in Time”, editado este año.
















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A Natural Disaster
(Daniel Cavanagh)

It's been a long cold winter without you
I've been crying on the inside over you
Just slipped through my fingers as life turned away
It's been a long cold winter since that day

It's hard to find
Hard to find
Hard to find the strength now but I try
And I don't want to
Don't want to
Don't want to go on and speak now
Of what's gone by
Cos no matter what I say
No matter what I do
I cant change what happened
No matter what I say
No matter what I do
I cant change what happened

You just slipped through my fingers
And I feel so ashamed
You just slipped through my fingers
And I have paid

Cos no matter what I say
No matter what I do
I cant change what happened
No matter what I say
No matter what I do
I cant change what happened
No no I can't change

Just slipped through my fingers
And I feel so ashamed
You just slipped through my fingers
And I have paid.


Los links de siempre:
Sitio web oficial de Anathema
Sitio web no oficial de Anathema en Chile
Completo sitio en Chile dedicado a Anathema
Anathema en Wikipedia (en español)

Los ojos del alma de Mal Waldron

El haber presenciado este martes pasado el extraordinario concierto ofrecido por el gran contrabajista inglés Dave Holland y su quinteto en el Montercamelo de Providencia, Santiago, me dejó con muchísimas ganas de retomar algunos de mis queridos discos de jazz de la línea más tradicional. El álbum compilatorio “Soul Eyes: The Mal Waldron Memorial Album” (2003) del desaparecido pianista estadounidense Mal Waldron es uno de ellos y aunque musicalmente no se relaciona mucho con el estilo de Holland, ambos poseen la misma intensidad y distinción para componer e interpretar sus temas.

Debo reconocer que el disco enunciado fue una sorpresa para mí al conocerlo gracias a las siempre certeras sugerencias de mis estimados amigos Juan Pablo y Sergio de la disquería B Music de Providencia. El descubrimiento surgió apenas cuando el disco sonaba como música promocional en el local y “paré la oreja” para prestarle mayor atención y darme cuenta de la delicadeza musical que emanaba del piano de Malcolm Earl Waldron (como es su nombre completo). Al leer las referencias que aperecen en el inserto del CD, me percato que la música que en él se retrata se registró principalmente en su etapa de colaborador y músico de sesión desde fines de los cincuentas hasta mediados de los sesentas; pese a este rol más “secundario”, el compilatorio resalta sus obras como compositor para emblemáticos artistas del mundo del jazz tales como Charles Mingus, John Coltrane, Webster Young, Teddy Charles y Eric Dolphy, entre otros tantos (de hecho en el disco figura una contundente lista de consagrados músicos que supera la veintena). De esta forma, se aprecia la capacidad de Waldron para construir melodías conforme a ritmos y estilos diversos según el instrumento y el intérprete, pasando por el saxo tenor, el corno francés, el saxo alto, el vibráfono y, por supuesto, el propio piano. La constante en este caso es la elegancia y frescor de su música, eso sí con un toque bastante introvertido que plasma en su sonido, sin caer en absoluto en la ligereza ni en la futilidad que en no pocas ocasiones nos encontramos en este tipo de compilados y que nos hacen sentir que más bien estamos en la típica consulta médica o en los actuales resto-bar que pretenciosamente quieren darle un toque “cool” a su ambiente con ese insulso jazz sintético.

Con este trabajo tenemos el privilegio de escuchar interpretaciones del Prestige All Stars, del Prestige Jazz Quartet, del Mal Waldron Trio, y del Dolphy Quintet, por nombrar unos cuantos; algo que deja en claro el “colaboracionismo” del pianista en aquel período y que heredó desde sus inicios en New York como piano-man de numerosos grupos de rythm&blues y posteriormente de Billie Holiday y del grupo de Charles Mingus. En definitiva, este recopilatorio de Waldron es un disco sumamente aconsejable, sobre todo para quienes se interiorizan por primera vez en su música.

La pieza musical escogida, como casi siempre, resultó difícil de escoger. La de esta oportunidad se titula “Dear Elaine”, una hermosa balada de más de ocho minutos que se construyó básicamente sobre la figura minimalista de dos tonos, y que fue dedicada a la primera esposa del músico. Esta obra fue registrada originalmente en Junio de 1957 para el álbum “The Prestige Jazz Quartet” lanzado por el cuarteto homónimo liderado por el vibrafonista Teddy Charles. La alineación que aquí interpreta es:

• Teddy Charles: vibráfono
• Addison Farmer: contrabajo
• Jerry Segal: batería
• Mal Waldron: piano

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Links:
Entrevista a Waldron en 1977
Waldron en Wikipedia
Waldron en The Jazz Pages (en alemán, con extensa discografía)

MAL WALDRON

(New York, EEUU, 1925 - Bruselas, Bélgica, 2002)