Corriente Alterna

domingo, abril 02, 2006

HELDON - Stand Up

El rock progresivo tiene muchas variantes y estilos que giran en torno a una complejidad musical compositiva e interpretativa cercana a los cánones dictados por la música contemporánea. Dentro de estas variantes se pueden hallar polos bastantes opuestos entre sí, que van desde el ácido minimalismo electrónico por un lado hasta el frío metal virtuoso por otro. Entiendo que muchas de estas tendencias se explican y manifiestan según el sello localista que le imprimen sus músicos y que tiene mucho que ver con su idiosincrasia, mitología y folclor de su pueblo. Así, se tiene, por ejemplo, el rock progresivo francés, que se caracteriza por ser muy cerebral, de carácter filosófico, pero al mismo tiempo muy apasionado y catártico en el que muchos de sus exponentes desarrollan temas en el que su leimotiv de aparente calma desemboca en una carrera cuesta arriba hacia el clímax. Uno de los referentes en este sentido que más me ha atrapado últimamemente es el grupo Heldon.

Heldon es un interesante proyecto creado por el guitarrista e innovador compositor electrónico Richard Pinhas a principios de los 70's, y que inauguró su discografía con el álbum Electrique Guerilla (1974); una muestra primitiva que representa una mezcla de rock y música contemporánea entre viejos sintetizadores y guitarras eléctrica
s que ya hacían sospechar la línea conceptual que trabajaría este grupo en sus discos futuros: una fuerte apuesta por el minimalismo en que se desarrollan conceptos de repetición, temporalidad, material y procesos para generar cambios y aperturas a otros mundos. En palabras del propio Pinhas ofrecidas en una entrevista para la revista "Margen" de España: "Estoy muy interesado en los procesos de repetición porque te dan cierta percepción del elemento particular. No hay que olvidar que la buena repetición hace una diferencia y abre otro mundo, y la mala repetición te aprisiona en el hábito. Por lo que todo proceso de repetición es un proceso de dos caras, una que es revolucionaria y abre la mente, y la otra, la mala, que imposibilita el cambio." Esta concepción acerca de la repetición se manifiesta permanentemente en los discos de esta agrupación al mismo tiempo que en algunos se hacen claras referencias políticas, concretamente hacia temas como el movimiento estudiantil de Mayo del '68, o la acción del grupo terrorista alemán Baader-Meinhof.

Como se aprecia, la temática y expresión intelectual de Heldon (y Pinhas) llega a ser muy particular dentro de la escena del rock progresivo al ir por una línea más filosófica y social, a diferencia de otros exponentes que se inclinan más por el desarrollo de temas mitológicos.

Uno los discos que considero más sobresalientes de esta agrupación es Stand By (1979), último álbum en estudio en su período 70-80's considerado por muchos como el más completo de la banda, y que en la actualidad es publicado (al igual que toda la discografía de Heldon / Pinhas)
por el sello de música de vanguardia Cuneiform Records. Este trabajo es interpretado por el trío clásico de Heldon que se mantuvo durante los últimos cuatro discos de la agrupación en aquella etapa: Richard Pinhas en guitarra y efectos electrónicos; Patric Gauthier en Moog y sintetizadores, y François Auger en batería. A ellos se suman el bajista Didier Batard y la colaboración del vocalista de Magma, Klaus Blasquiz. Este disco, que sólo contiene 3 temas (2 extensos y uno intermedio de corta duración), presenta desde piezas de guitarra bastante sucias y distorsionadas que se superponen de manera amenazante al sonido hardcore del bajo y la batería (acercándose a lo que se denominaría sonido "zeuhl" de la banda compatriota Magma), hasta algunos leves atisbos de típicos ritmos españoles que derivan en largos espacios de "improvisación" para desembocar en fuertes secuencias de pulsos electrónicos (algo parecido a lo que hacía Klaus Schulze en su "kosmiche" música espacial). El tema que en esta oportunidad comparto es el interludio que separa los dos temas largos de este disco y que se titula "Une Drôle de Journée", compuesto esta vez no por Pinhas sino por el tecladista Gauthier, y donde se reconoce al inicio del tema la inconfundible voz de Blasquiz.


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Al escuchar a Heldon es posible percatarse un poco por qué Pinhas, tanto en Heldon como solista y en sus posteriores proyectos musicales, se ha convertido en uno de los mayores exponentes de la música experimental en Francia y en una de las figuras clave del desarrollo del rock electrónico (sobre todo dentro de los lineamientos progresivos).

Espero comentar pronto algo de Pinhas solista, mientras tanto les dejo el sitio oficial de Heldon, que si bien no resalta por su estética, contiene información relevante acerca de este músico y su banda.

Link a web oficial de Heldon / Pinhas

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2 Comentarios:

  • Buen regalo esta mirada distinta del rock progresivo, perfectos los primeros compases de la repetición de cuerdas, voces y piano. El comienzo parece que fuera de algún oscuro grupo brasilero (por algo se llama Pinhas, ¿no?). Nunca había sabido de este grupo. Me quedo con ganas de saber en qué está ahora este personaje.

    Comentado por Blogger julio martinich, el 4/05/2006 8:06 a.m.  

  • Me gustó!
    Que bueno lo que dice aceca de los procesos de repetición, que pueden entregar la percepción del elemento particular. Un arepetición que hace una diferncia y que abre otro mundo, distinta de la repetición atrapadora del hábito.
    Ese criterio no sólo aplica para la música! Es la diferencia entre el ritual, que te puede llevar a experiencias místicas, y el hábito que te lleva a ponerte las pantuflas.

    Comentado por Blogger Andrea Brandes, el 4/05/2006 9:01 a.m.  

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