Erik Truffaz y su ingenio cosmopolita

Por una petición especial que me hicieron, hoy me referiré acerca de uno de los músicos más connotados dentro del ámbito del “jazz contemporáneo” y que se ha trasformado en uno de mis predilectos últimamente: el francés Erik Truffaz. Escribo entre comillas “jazz contemporáneo” pues ya resulta bastante difícil de catalogar la interesante amalgama musical que desarrolla este genial trompetista, la cual, si bien se basa en el jazz, ha resultado ser un verdadero escupitajo (me imagino que concebido inconcientemente) para los más acérrimos puristas que aún no asumen la ductilidad de la música.

Este trompetista, compositor y productor me lo recomendó hace unos cuantos años mi querido amigo Jorge, quien, imbuido en sus estudios de música aquí y en el extranjero, ha descubierto una hornada de intérpretes que desde hace un tiempo están dando mucho que hablar en el escenario galo. Recuerdo que luego de su primer viaje a Francia, él me comentaba la experiencia alucinante de haber disfrutado en vivo y en directo a Truffaz (…la suerte de algunos, digo yo) y de su notable cambio hacia un estilo distinto, más potente y rockero con respecto a sus trabajos anteriores; era la época del genial álbum “The Walk of the Giant Turtle” (2003). Y es que resulta que el francés se reinventa en cada disco que elabora, pasando desde el post-bop en su debut como solista titulado “Out of a Dream” (1997) (antes tocaba en un grupo llamado Orange junto al baterista Marc Erbetta, compañero hasta hoy en sus odiseas musicales), por el hip-hop y el groove en “The Dawn” (1998), el drum’ bass en “The Mask” (2000), y hasta el rock, el rap, el reggae y la música arabesca en su último álbum en estudio llamado “Saloua” (2005)…sólo por nombrar algunos estilos y trabajos de este músico.

Escuchar a Truffaz resulta un verdadero y permanente descubrimiento en el que uno siempre se encuentra con gratas sorpresas musicales. Su facilidad de llevarnos de un concepto a otro resulta inapelable, trasportándonos con total soltura desde un sonido bien elaborado (con alta dosis de electrónica) hacia otro bastante crudo (cool jazz), cuyo origen más natural lo ha explicado el mismo trompetista en algunas entrevistas: “Me gustan los lugares parcos; montañas, desiertos, arquitectura japonesa, mi música es tal vez una metáfora de ello”. Un reflejo de su personalidad, como agregaría también: “Intento hacer música diferente, pero sobre todo, música que sea como yo”. En definitiva, estamos hablando de un hombre con infinitas inquietudes que las va plasmando en cada pieza musical que nos entrega. Me atrevería agregar que en ello también hay un reflejo de la mezcla cultural que se ha ido forjando cada vez con mayor intensidad en el país galo y sobre todo en París…esa metrópolis que no ha perdido sitial dentro de las más cosmopolitas del mundo.

Muchos afirman que Erik Truffaz es en el jazz hoy lo que fue Miles Davis en su época al integrar elementos no tradicionales dentro de este amplio género, moldeándolo con inusitadas y atractivas mezclas. Y no sólo se le compara en este sentido, sino también por su forma de tocar la trompeta, la cual resulta muy similar a la de nuestro querido y recordado Miles; cosa que no se le confiere peyorativamente, sino por el contrario, como un verdadero logro.

En esta oportunidad, para no ser menos con mis últimos posteos les dejo 2 piezas musicales de este grand musicien et trompettiste: el primero pertenece a su trabajo “Saloua”, editado el año pasado como siempre por el sello Blue Note junto al grupo Ladyland (el mismo con el grabó el también genial “Mantis” en el 2001), y se titula “Yabous”; quizás uno de los temas que más refleja la heterogeneidad musical de Truffaz que les he comentado y cuyo disco creo que sintetiza bastante los estilos acaparados por el francés en sus trabajos predecesores. El tema se inicia con la introducción clave de cinco notas del trompetista para entrar de lleno con un desgarrador y palpitante cántico árabe (…la voz del eximio tunecino Mounir Troudi) al compás de un absorvente drum’n bass provisto por el baterista Phillipe Garcia y el bajo de Michel Benita para intercalar el canto nuevamente con la trompeta de Truffaz y la intervención del rapero Nya, quien hace un fascinante diálogo a dos voces junto a Mounir; todo esto, por supuesto, con la guitarra de Manu Codjia a lo largo y ancho del tema…(leer también la interesante letra traducida al inglés que les dejo acerca del bien y el mal en el hombre que hace una clara referencia al permanente conflicto del Medio Oriente y que sobre todo en estos días nos tiene a todos preocupados en todo el orbe).

En resumen, Erik Truffaz Ladyland es:

• Erik Truffaz: trompeta, melódica, electronics
• Manu Cojia: guitarra, electronics
• Michel Benita: bajo, samples
• Phillipe Garcia: batería, percusión, samples
• Mounir Troudi: voz, bendir
• Nya: voz, rapeo

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Yabous
(Truffaz / Troudi / Nya)

Maunir: Everybody has his own surray.
The rain does not only fall on roses and jasmines.
Dawn offers its light to the plains and its dew to the wheat and the forest.
At night, the stars shine for fertle and the arid fields as well.
If there is injustice, people themselves are responsible.
The evil they do extinguishes life and poisons the universe.
As for me, I am and will remain faithful to the ones that I have loved.
As well as to those that I have never met.

Nya: Welcome to the city of Yabous
Where one man’s joy is the other man’s blues
And one man’s obituary is the other’s good news
And everybody thinks they’re posessing the truth
Doing wicked things no religion could excuse
But God’s the only judge, everyone stands accused
Those who abuse the youth they confused
The ones who exploit those with nothing to lose
See, when it’s an eye for an eye, and a tooth for a tooth
Beware of the hate that hate produced
So people don’t sleep no more, they just snooze
Keep an eye wide open just in case shit breaks loose
At home, at school somewhere down the avenue
There’s a checkpoint every soul must pass thru
And I won’t be free and neither will you
Until each and every people will be free, too.

Maunir: The earth is not a jungle where people get slaughtered like prey.
Nobody will set the world on fire without being punished.
The sun shines for all.

Nya: How many kids must get killed, how much blood spilled
How many homes bulldozed, how many walls built
Haow many bombs must explode, how many graves filled
Before we live as one according to God’s will

Maunir: wna makhiés I kol el nas Inwaléfha wnhéb hata wjouh manaarafha

Nya: Hear this, y’all descendants of Abraham
And all y’all sons and daughter of Ibrahim
You gotta water the garden of Canaan
Before it’s gonna dry out like a desert dream
See, a tree has many branches that saher the same roots
No matter which branch it beras the same fruit
Now, Israeltes and Ishmaeltes have to have equal rights and justice


El segundo tema corresponde a una interpretación aparecida en su último álbum editado (doble en vivo más DVD) “Face a Face” (2006), que recopila varias presentaciones en las últimas giras de Truffaz. El tema en cuestión es llamado “Wilfried”, el que es compuesto e interpretado por el Erik Truffaz Quartet. El tema originalmente pertenece al disco “The Walk of the Giant Turtle” (2003), y pese a que éste se caracteriza por ser más rockero, el tema ofrece una melodía muy suave y cadenciosa con un solo de trompeta espectacular…en vivo, lo es más aún.

El Erik Truffaz Quartet está compuesto por otros músicos igualmente admirables:

• Erik Truffaz: trompeta
• Marcello Giuliani: bajo
• Marc Erbetta: batería
• Patrick Muller: fender rhodes y piano

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Por último, esperemos que ojalá se concrete la visita que haría este músico a nuestro país dentro del marco del proyecto de promoción de la cultura gala que desarrolla la Asociación Francesa de Acción Artística (AFAA), esta vez en Latinoamérica, y que fué la que trajo en febrero de este año al también notable Manú Chao a Chile.

El link de rigor es al sitio web oficial de Erik Truffaz.